Si hay alguna operación de cirugía estética que más ha cambiado en los últimos años, ésa es lifting del tercio superior, intervención destinada fundamentalmente a levantar las cejas caídas y a estirar las arrugas de la frente. Antes se realizaba con una incisión de oreja a oreja, que cruzaba el cuero cabelludo.
Ahora, y gracias a la tecnología endoscópica, solo es preciso practicar tres incisiones de 2 cms cada una dentro de la cabellera. Desde la clínica de cirugía estética nos explica sus ventajas.
Primera consulta
Como en todas las operaciones de cirugía estética es preciso contrastar las expectativas de la paciente con los resultados reales que se pueden obtener. La cirugía mejora, pero nunca aspira a la perfección.
Además de hacer las fotografías de rigor, el especialista explicará los pormenores de la operación, así como los del postoperatorio y el riesgo quirúrgico. Al igual que en cualquier otra operación, se debe realizar una placa de tórax, un electrocardiograma, un hemograma y pruebas de coagulación.
Se lleva a cabo un historial clínico del paciente en el que consten operaciones y enfermedades previas, alergias y medicación que se pueda estar tomando.
Preoperatorio
Frente a otras cirugías de tipo estético, que prohiben fumar un mes antes y un mes después, ésta no es tan exigente con el tabaco.
No se pueden tomar aspirinas durante dos semanas antes. Solo se prescribirá algún ansiolítico el día antes y el día de la operación, si el paciente es muy nervioso.
Aunque el cabello se lava en el quirófano antes y después de la operación, la paciente deberá hacerlo con un jabón antiséptico que le entregarán en la clínica.
El ayuno es riguroso durante las ocho horas previas a la intervención.