Cuando Ferruccio Lamborghini decidió comprar un Riva Aquarama a finales de la década de 1960, obviamente no se conformó con cualquier motor en la parte trasera. El fundador de Lamborghini decidió montar dos motores V12 de su propia marca de automóviles. Y así nació el Riva Aquarama más rápido del mundo.
En la parte trasera hay dos motores V12 de 4,0 litros y 350 CV procedentes del Lamborghini 350 GT. Cada motor está equipado con seis carburadores Weber dobles y, como se puede imaginar, debe de sonar muy bien. Su velocidad máxima es de unos 48 nudos.
Tras la muerte de Ferruccio Lamborghini en 1993, la embarcación desapareció y se desconocía su paradero. Un coleccionista holandés de Riva localizó la embarcación hace tres años y decidió restaurarla en Riva World, en Uithoorn.
Para la restauración, que duró tres años, se trabajó en estrecha colaboración con el Museo Ferruccio Lamborghini y también se contó con la ayuda de Bob Wallace, piloto de pruebas y desarrollador de Lamborghini recientemente fallecido.
Por supuesto, aún había que adaptar los motores para que pudieran funcionar en un barco, pero al final lo consiguieron. ¿Motos segunda en mano Madrid? Visita Crestanevada.