Reglas para renovarse en vacaciones

Las vacaciones no sólo sirven para dejar el traje en el armario y tumbarse con la intención de no mover un solo músculo. Aumentar el consumo de agua, desayunar fuerte y aprender a respirar al aire libre son algunas de las reglas que no se deben saltar si se quiere aprovechar el verano para recargar pilas.

1. Un buen desayuno
En vacaciones, ya que hay tiempo para todo, se puede disfrutar de un desayuno completo sin excusas. Incluso se puede aprovechar los productos típicos del lugar elegido para el descanso estival, siempre que sean frutas, quesos o cárnicos con poca grasa (jamón o similares).

2. Mucha agua
El agua es el mejor diurético y desintoxicante del organismo. El verano es la época ideal para convertirse en un adepto a este líquido elemento que, al contrario que otras bebidas como la cerveza, los refrescos gaseosos o los combinados, no aporta calorías.

3. Evitar los excesos
Aunque los platos grasos y excesivamente calóricos no suelen ser frecuentes en los meses estivales, hay que estar atento y no pasarse a la hora de probar las delicias culinarias -sobre todo, la repostería regional o la denominada cocina de la abuela- de los lugares que se vayan a visitar.

4. Vitaminas a tope
Es el momento ideal para ingerir todo tipo de batidos y zumos que contienen esas vitaminas que se escatiman por una u otra razón durante el resto del año. Frutas, verduras,… Son alimentos que, además, entran con facilidad cuando las temperaturas se disparan. No hay una época mejor para llevar a cabo una auténtica cura de caroteno y vitamina C de origen natural.

5. Adelantar la cena
Una merienda-cena ayuda a distanciar el consumo de grandes cantidades de alimentos de la hora del descanso nocturno. Especiales para este tiempo, son los platos únicos a base de verduras e ingredientes proteicos magros, como las ensaladas de pescado o de carne.

6. Ejercicio progresivo
No hay nada peor que un derroche de ejercicio físico en los primeros días de vacaciones. Tirones musculares, agujetas y, sobre todo, sensación de impotencia y fatiga extrema serán las consecuencias más palpables de la falta de dosificación en el esfuerzo. Bastará con empezar a realizar ejercicio moderado cuanto antes.

7. Respirar al aire libre
Para sacar el máximo partido de la vida al aire libre que suele ser habitual en vacaciones, es importante iniciarse en las técnicas respiración. Esto contribuirá a beneficiarse de las ventajas del oxígeno.

8. Abandonar el tabaco
La ruptura con la rutina de trabajo y el estrés de qué hacer diario proporciona una excelente ocasión para acabar con ese vicio tan perjudicial. Unos días en un ambiente no recargado ayudarán a desintoxicar el organismo.

9. Adiós a las pastillas
Las vacaciones se consideran el momento ideal para prescindir de raíz de esas pastillas con las que a veces se piensa lograr la relajación, combatir el insomnio o favorecer el esfuerzo mental o físico.

10. Tener una buena programación
Hay que abandonar la esclavitud del reloj y descansar de verdad. No merece la pena embarcarse en una visita acelerada a tres ciudades en un fin de semana o aguantar una caravana de espanto para ir a la playa a la hora punta.

11. Reposo para todos
Las amas de casa también deben tomarse sus vacaciones y, si hay que hacer labores domésticas en el lugar de veraneo, deberá exigir la colaboración de todos. Si no, la sobrecarga de tensiones y ocupaciones puede acabar con la energía de estas personas que regresarán a su hogar con más fatiga que cuando partieron.

12. Destinos deseados
Nunca hay que pasar las vacaciones en un lugar que no sea de nuestro agrado, eso sí, siempre teniendo en cuenta las posibilidades económicas de cada uno.