Tratamiento quirúrgico de la obesidad

Las cirugías han demostrado ser una opción altamente efectiva para aquellas personas que han fracasado con medidas convencionales como la dieta, medicamentos y el ejercicio.

De acuerdo con los expertos, los candidatos para este tipo de tratamiento de reducción de estómago son aquellos que como indicamos anteriormente han fallado ante cualquier otra alternativa disponible. A la vez, personas excesivamente obesas (aquellas con un IMC superior a 40, quienes se encuentran en un 200% más de su peso ideal y lo han mantenido por lo menos por 5 años).

La edad mínima para estos tratamientos es de 15 años, y el máximo específico de 55 años; además han de probar que se encuentran libres de trastornos psiquiátricas, sortear una serie de exámenes cuyo objetivo es determinar el riesgo quirúrgico y anestésico del paciente.

¿Qué hace tan eficiente a la cirugía anti-obesidad?

El principio general de la cirugía para bajar de peso es el mismo que mucho métodos eficientes: restringir la ingesta de alimentos (esto se conoce como «Tratamiento Restrictivo»).

Un segundo factor al que se le atribuye su efectividad, es el lograr disminuir la absorción (conocido como «Tratamiento Malabsortivo»).

Sin embargo, al igual que cualquier decisión drástica que tomemos en la vida, su éxito definitivo y ulterior, dependerá de la continuidad que adoptes después del tratamiento. Esto quiere decir que después de la cirugía tendrás que seguir cuidándote, fijarte metas e implementar grandes cambios en tu estilo de vida.

Nuestro consejo: Piensa en ello como una segunda oportunidad. Una ocasión que te permite comenzar nuevamente.