PRP DE PLAQUETAS RICAS EN PLASMA
Para mejorar la textura fina de la piel que se vuelve más irregular con líneas finas y arrugas a medida que envejece, o para reducir las cicatrices superficiales dejadas por el acné, un tratamiento con PRP puede ser muy beneficioso.
La PRP consiste en múltiples inyecciones superficiales en la piel de las microgotas de suero sanguíneo de las que se han extraído glóbulos rojos y glóbulos blancos para mantener sólo las plaquetas. Una vez inyectadas bajo la piel, las plaquetas liberan factores de crecimiento muy potentes que actúan sobre las células de la piel para estimular su desarrollo y retrasar su envejecimiento. La calidad de la piel mejora considerablemente en términos de textura y tono.
El primer paso es un análisis de sangre durante el cual el médico o la enfermera de la clínica estética toman uno o dos pequeños tubos de sangre. Estos tubos se colocan en una centrifugadora especial que, en un proceso de unos minutos, separará el suero (o plasma) de otros componentes indeseables de la sangre, los glóbulos blancos y los glóbulos rojos. Las plaquetas, que representan el componente esencial del tratamiento con PRP, permanecen en suspensión en el suero. Este suero enriquecido con plaquetas se retira suavemente y se inyecta en las zonas de tratamiento mediante un dispositivo inyector muy sofisticado que permite inyecciones indoloras. Una vez finalizadas las inyecciones, el técnico aplicará crema hidratante y, según el caso, un protector solar.
El protocolo PRP requiere 4 sesiones a intervalos de 4 semanas. Los resultados son a menudo visibles después de unos 2 meses, pero será esencial mantenerlos mediante sesiones de «refuerzo» cada cuatro a seis meses. En efecto, es imposible detener el envejecimiento de forma permanente, de ahí la importancia de las rigurosas sesiones de control y mantenimiento.
El tratamiento es simple, rápido e indoloro y no tiene efectos secundarios significativos. A lo sumo, habrá un enrojecimiento ligero y difuso durante 24-48 horas, que se camufla bien con un maquillaje discreto. Este tratamiento debe formar parte de un contexto general de rejuvenecimiento facial que puede incluir, dependiendo de la gravedad del problema, otras modalidades terapéuticas, como el uso de neuromoduladores tipo Botox® o inyectables de relleno a base de ácido hialurónico. El paciente aprovechará la sinergia así creada para lograr un control constante de la calidad de su piel.
RESTYLANE
Con la edad, la piel mostrará mucho más que sólo flacidez o aparición de líneas finas y arrugas. La estructura de la piel también cambia: se vuelve menos elástica y menos lisa.
El ácido hialurónico (HA), un azúcar presente de forma natural en el cuerpo, atrae el agua para hidratar la piel y mejorar su elasticidad. A medida que envejecemos, producimos menos HA, nuestra piel se vuelve opaca y seca y pierde su elasticidad.
Restylane Skinboosters™ es un tipo de tratamiento de medicina estética diferente a los demás, ya que utiliza una forma única de ácido hialurónico, que se adapta naturalmente a la piel de la cara (mejillas inferiores y mandíbula), cuello y espalda para mejorar visiblemente la textura, apariencia y elasticidad.
Dependiendo de la gravedad del caso, se requieren aproximadamente 3 sesiones de Restylane Skinboosters ™, una por mes durante tres meses consecutivos. Posteriormente, los resultados se mantendrán con una sesión ocasional, aproximadamente cada 6 meses. Cada sesión de tratamiento es seguida por unos días de enrojecimiento discreto que desaparece rápidamente.
Independientemente del tipo de piel, edad, sexo o tratamientos actuales, Restylane Skinboosters™ puede ayudar a refrescar el aspecto de la piel. Puede actuar como complemento de un tratamiento actual o como un procedimiento independiente.
FRACTORA
Para irregularidades más pronunciadas y profundas de la piel, especialmente arrugas alrededor de la boca y el mentón, patas de gallo, cicatrices de acné, Fractora ™ proporciona una solución más efectiva y drástica al mejorar significativamente la calidad y estructura de la dermis.
Cuando se trata con la tecnología Fractora™, la piel se perfora con una multitud de pequeños agujeros utilizando una pieza de mano con agujas diminutas. Una vez activada, Fractora ™ transmite a la piel la energía de radiofrecuencia a través de estas pequeñas agujas. Esta energía se convierte en calor que penetra profundamente en la piel para estimular la formación de colágeno. Este procedimiento promueve la regeneración de la piel; las arrugas, líneas finas y cicatrices mejorarán gradualmente; y la textura de la piel se volverá más suave y uniforme.
Es un tratamiento más intenso que el PRP, y requiere anestesia local de la piel, pero está dirigido a pacientes cuya condición de la piel muestra daños más profundos. Requiere un aislamiento social de unos pocos días debido al enrojecimiento más intenso que causa, pero ya después del segundo día de convalecencia el enrojecimiento puede ser camuflado por un buen maquillaje. Si el paciente desea un tratamiento menos agresivo, con menos tiempo de recuperación, el médico estético puede sugerir un enfoque más suave, pero en este caso es posible que tengamos que repetir el tratamiento 3 ó 4 veces para lograr los mismos resultados.