No improvises cuando se trata de tu imagen personal. El mundo percibe lo que proyectas, ¿pero has pensado si lo que quieres mostrar es lo que realmente ven los demás? Empieza por conocerte a ti misma y analiza factores como tu ocupación, tu personalidad y tu figura para reflejar lo mejor de ti.
Tu imagen dice mucho de ti
En el mundo de hoy es muy importante una imagen bien lograda. De hecho, nuestras abuelas ya eran conscientes de ello. ¿Te acuerdas de aquel viejo refrán: “como te ven, así te tratan”?
El valor de la imagen
Conseguir una buena imagen no es asunto de un día, ni de gastar mucho dinero. El punto está en conocernos mejor. Para lograr nuestro sello personal debemos hallar un punto de equilibrio entre la idea que tenemos de nuestra propia imagen y la que perciben los demás. Muchas veces no somos conscientes de la verdadera imagen que proyectamos.
Atrévete al cambio
Una buena imagen, abre las puertas en lo social, el trabajo y en las relaciones amorosas. Un cambio de imagen no tiene clase social, ya que todas pueden hacerlo: “No es necesario gastar más, sino encontrar tu estilo y sacarle el mejor partido”.
Renovar tu imagen implica cambiar ciertos hábitos, tener un comportamiento diferente en cuanto a la aceptación de nuevos parámetros para arreglarse y vestirse.
Toma en cuenta algunas variables como:
- La estatura
- La figura
- El tono de la piel
- El color del cabello
- El tipo ocupación que tienes
- Tu personalidad
Lápiz y papel y a tomar nota
Hay colores que hacen resaltar nuestras facciones y otros que en cambio las esconden, por eso debes determinar cuáles son los que mejor te lucen y usarlos.
En cuanto al maquillaje, las latinas muchas veces empleamos bases de fondo rosado, pero nuestras pieles son más bien amarillas, por eso nuestra base de maquillaje debe ser de tono dorado.
La ocupación también es importante, por ejemplo, a una mujer con un mundo social amplio se le permiten cambios de estilo más evidentes y fuertes. No funciona lo mismo para una que permanece en su casa. Inducirla a un concepto muy moderno la haría lucir fuera de contexto.
La personalidad también es un factor decisivo, pues una mujer extrovertida aceptará más fácilmente los cambios sin que su aspecto psicológico se vea afectado, mientras que a una introvertida un simple corte de cabello puede minarle la autoestima.
No existe mujer fea, sino mal orientada
Cada persona debe sentarse con su asesor de imagen personal, si se lo puede permitir, o con la ayuda de una amiga o familiar, y analizar cada una de las pautas mencionadas y los consejos que vienen a continuación. Existe mucha gente linda que se desperdicia debido a la falta de una buena orientación.
Estos son los consejos que puedes poner en práctica:
- Para dar la sensación de una mayor estatura, elige un vestuario de líneas muy suaves, en un solo tono, y sin estampados, rayas o cuadros. Generalmente el unicolor da más estatura y elegancia a las personas.
- Una mujer de baja estatura debe considerar el largo de la falda teniendo en cuenta el grueso de la pierna, el estilo de calzado y la contextura física. Si es delgada puede usar faldas más altas que si es gruesa de piernas.
- Para estilizar la figura se recomiendan los tacones de tres pulgadas de alto. Un tacón o zapato demasiado ancho crearía el efecto contrario.
- Una mujer gruesa debe inclinarse por telas livianas de caída suave.
- Si estás excedida de peso no debes emplear ropa demasiado ajustada, pero tampoco demasiado ancha.
- La mujer alta muchas veces peca con su manejo corporal y se joroba. Por lo tanto debe cuidar aún más su postura (que sea erguida). No debe usar nada lineal o vertical.
Los 10 mandamientos de la elegancia
1. Cuida tu peso, aliméntate bien y haz ejercicio. Recuerda que a una figura delgada todo le luce.
2. Siempre debes ser femenina en todo el sentido de la palabra.
3. Desarrolla el buen gusto y prefiere las cosas estéticamente lindas.
4. Desarrolla el sentido del color. Aprende a combinarlos y descubre cuáles son los que te favorecen.
5. Mantén una actitud romántica hasta para escoger una camisa.
6. Maneja un estilo que te sirva de sello personal.
7. Evita las exageraciones pero sin llegar al extremo de la simplicidad.
8. Sé coqueta. Bien usada, la coquetería es un arma fundamental para conquistar.
9. No olvides los consejos de tu abuela.
10. Acepta a los demás como son y no los agredas.